Uno de los cambios más destacables en nuestro entorno social en los siglos XX y XXI ha sido la infiltración en nuestra cultura y vida cotidiana de los medios de comunicación de masas. En general, los investigadores definen la violencia en los medios como representaciones visuales de la agresión física de un personaje humano o similar a otro.

Lamentablemente, la violencia es una de las formas de entretenimiento más populares; más del 60% de nuestros programas de televisión en horario estelar contienen alguna forma de violencia de una forma o más. La mayoría de los estudios muestran que la relación entre la violencia en los medios y la violencia ‘real’ es interactiva: los medios pueden contribuir a una cultura agresiva; las personas que ya son agresivas utilizan los medios como una confirmación adicional de sus creencias y actitudes, que, a su vez, se refuerzan a través del contenido de los medios.

«Los efectos de los medios son acumulativos, sutiles e insidiosos y ocurren durante un largo período de tiempo», dijo el Dr. Victor C Strasbourg, experto en niños y medios de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México. Él cree que los medios, que «se han convertido en una especie de padres electrónicos», son «una de las influencias más poderosas en los niños y adolescentes que conocemos y que lamentablemente no son apreciadas» por la mayoría.

La exposición a la violencia de los medios puede causar efectos a corto y largo plazo en nuestros niños y adultos. Los conceptos primados hacen que los comportamientos que están vinculados a ellos sean más probables, cuando los medios priman el concepto agresivo, la agresión es más probable. La violencia en los medios puede despertar un comportamiento agresivo en el corto plazo más probablemente por dos posibles razones que son la transferencia de excitación y la excitación general. En los últimos años se ha observado que los humanos y los primates jóvenes tienen la tendencia a imitar todo lo que observan. De manera similar, cuando los niños observan un comportamiento violento, son más propensos a imitarlo. Por otro lado, los efectos de contenido a largo plazo se deben al aprendizaje observacional de la cognición y los comportamientos y la activación y desensibilización de los procesos emocionales.

Me parece más probable que pasar más tiempo viendo la televisión significa menos tiempo para actividades sociales y es esto lo que provoca la agresión. La agresión causa violencia proporcionalmente, lo que crea individuos antisociales que se alienan de la sociedad. Este tipo de personas luego se involucran en otras actividades psicológicas y dañinas. Los padres necesitan monitorear las actividades de sus hijos y el cambio en sus comportamientos mientras imitan la agresión a la que están expuestos al ver la televisión. Los medios de comunicación tienen el deber sobre sus hombros de informar a las masas y hacerlas conscientes de sus derechos básicos de manera positiva.

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