Si lo piensas proporcionadamente, una startup es como un equipo de fútbol al inicio de la temporada. Se necesita la combinación correcta de habilidades, talento, liderazgo y visión de éxito para impulsar y exceder a la competencia. Pero incluso si obtuvo todo eso, todavía existe una suscripción probabilidad de que no funcione sin el asesor empresarial adecuado para catalizarlo.
Muchas empresas han estado utilizando coaches de negocios durante décadas. Con el talento y la creatividad acudiendo en masa a las empresas emergentes, es frecuente que incluso recurran a los coaches de negocios. Un coach ejecutor tiene el potencial de ayudar a las empresas a cambiar fuera de su plan de negocios y prosperar verdaderamente. Aquí hay algunas formas en que un coach ejecutor puede ayudar a una empresa de nueva creación a alcanzar el sucesivo nivel:
Son objetivos: las nuevas empresas tienen un inconveniente inherentemente obvio: sus líderes ven sus empresas como sus propios hijos y están demasiado involucrados emocionalmente y apegados a las decisiones comerciales que toman. La emoción y la pasión son importantes, pero a menudo pueden perturbar la percepción, la planificación y la ejecución de los planes de negocio. La objetividad que proporciona un coach ejecutor contribuye en gran medida a mejorar el rendimiento de la startup. Un líder de tal empresa puede formarse mucho de un preparador objetivo.
Ayude a los líderes a desarrollar su estilo personal: las cualidades de liderazgo son esenciales para el éxito de cualquier empresa emergente. Por eso es importante fomentarlos desde el principio y trabajar con un coach ejecutor puede ser de gran ayuda en ese sentido. No solo pueden evaluar las habilidades individuales y ver qué se necesita mejorar, sino que incluso pueden trabajar con los líderes para hacer precisamente eso. Los entrenadores sacan lo mejor de las personas. Los buenos entrenadores ofrecen la información adecuada sobre el comportamiento y el pensamiento que fomenta un estilo de liderazgo adecuado para la startup.
Ayude a la formación de equipos: la dinámica del equipo es un asunto complicado. La razón radica en el hecho de que cada miembro del equipo aporta experiencias únicas y puede ser difícil hacer que todo funcione. Un buen preparador puede ayudar a identificar diferencias y aconsejar formas de hacer que el equipo se integre mejor. La efectividad del equipo es una parte importante de cada esquema de inicio.
Señale de forma preventiva los eslabones débiles: ¿sabía que 8 de cada 10 startups fracasan durante el primer año y medio? La razón es que las empresas no tienen un plan de acto para posibles problemas en el futuro. Incluso los líderes hábiles pueden tener dificultades para estudiar los cambios que se avecinan y reaccionar en consecuencia. Un buen preparador puede aportar su experiencia en ese sentido y señalar posibles escollos antiguamente de que se manifiesten.
Establecer objetivos: se necesita un sentido unificado de crecimiento para que una startup crezca con éxito. Un coach ejecutor puede trabajar con el líder para alinear los objetivos y la visión de la empresa. No solo eso, sino que el preparador puede alinear los objetivos de la empresa con los objetivos personales del líder para el avance y crecimiento profesional.
Es evidente que un coach ejecutor hace maravillas con respecto a las startups. La experiencia en coaching empresarial que aportan puede marcar una gran diferencia.
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